Historia de la Tierra de Canaán : Los orígenes del conflicto entre Israel y Palestina

La antigua Tierra de Canaán está situada cerca de los ríos Tigris y Éufrates, (considerado por la mayoría de los historiadores como la cuna de las civilizaciones) y próxima a la desembocadura del Nilo. A pesar de ser un territorio pequeño, gran parte del cual es desértico y con gran escasez de agua, su localización geográfica junto al Mediterráneo siendo además un punto de unión entre África y Asia, su fértil costa y el hecho de ser considerada la cuna de tres grandes religiones (Judaísmo, Cristianismo e Islam) ha causado que este territorio sea motivo de codicia, disputas, batallas y conflictos para numerosas civilizaciones y culturas durante siglos llegando incluso hasta nuestros días con el siempre de actualidad conflicto entre Israel y Palestina.

Mapa de CanaánMientras los judíos la consideran la Tierra Prometida según la Biblia hebrea y los musulmanes ubican allí diversos lugares religiosos y sagrados, los cristianos lo llaman Tierra Santa. Sin embargo no son los únicos que se han disputado esta tierra. Su localización estratégica tanto política como comercial, ha provocado que egipcios, romanos, griegos o incluso mongoles también pelearan por controlar este pequeño territorio. Conocer la historia de la región de Canaán, que posteriormente se convertirá en Palestina, sirve para entender mejor los orígenes del conflicto palestino-israelí y la eterna disputa entre árabes y judíos.

Los primeros asentamientos en el lugar se remontan a tiempos prehistóricos y no se sabe con exactitud la antigüedad de los primeros pobladores, se sabe que hace 40.000 años pasaron migraciones provenientes de África por la zona.

Donde se sitúa la actual ciudad de Jericó se han encontrado restos Neolíticos como pedernales, cuencos, tazas o hachas de hace probablemente más de 10.000 años y las primeras construcciones de piedra de las que se tienen constancia se han datado en torno al año 9.000 A.C. Junto con el asentamiento de Jericó, diversas tribus comenzaron a establecerse en esta parte de la denominada "Creciente Fértil", dando lugar así a la Revolución Neolítica en la que el ser humano pasa de nómada a sedentario estableciéndose en un sitio fijo donde producir y desarrollar su agricultura y ganadería.

En torno al año 3.000 A.C se empieza a conocer la zona como la Tierra de Canaán ya que sus pobladores eran diversas tribus semitas, la mayoría de ellas tribus cananeas. Esta región de Canaán comprendería lo que es actualmente el estado de Israel, las Franjas de Gaza y Cisjordanía y una pequeña parte de Jordanía, Líbano y Siria. La tribu de los Jebuseos (una tribu cananea) que habitaba la región, fundaron en el año 3.000 A.C la ciudad de Jebús, posteriormente en el año 2.500 A.C la cambiaron el nombre por Ur-Salem (Jerusalén), "ciudad de la paz".

Según el Antiguo Testamento en torno al año 2.000 A.C los primeros hebreos llegaron a la región de Canaán donde tuvieron que competir con la tierra con las tribus ya asentadas. Permanecieron allí hasta que se produjo una temporada de sequía, por lo que se trasladaron a Egipto en lo que se conoce como la primera diáspora judía. Posteriormente regresarían hacia el año 1.400 A.C iniciando la conquista de su Tierra Prometida con la intención de establecerse de forma definitiva.

Mapa de las doce tribus de IsraelAntes de la conquista hebrea, diversos pueblos como los hicsos, los hititas y los hurritas llegaron al lugar e intentaron controlar la región, estableciéndose durante algunos años. Los egipcios también  llegaron a tomar el control de Canaán durante un tiempo, sin embargo comenzaba la decadencia de su imperio (en torno al año siglo XIII A.C) y su predominio en la zona no perduró. Sobre el siglo XII A.C los filisteos (también conocidos como los pueblos del mar) lucharon con los egipcios y se llegaron a establecer en Canaán, en la zona que ocupa actualmente la franja de Gaza. Dominaron esta parte de la región durante varios siglos aunque acabaron por desaparecer como pueblo, probablemente mezclados con las demás culturas que se impusieron en la zona.

Según los textos bíblicos, las tribus hebreas comenzaron la conquista de la Tierra de Canaán cerca del año 1.400 a.C expulsando finalmente a los cananeos tras varias décadas de luchas (o integrándolos en su cultura) y dividiendo el territorio que consideraban la Tierra Prometida entre las 12 tribus hebreas. Tras la fundación de Israel cuyo primer rey fue Saúl ( 1.012 - 1.004 a.C) su sucesor David (1.004 - 965 a.C) quien estableció la capital en Jerusalén y especialmente con el gran monarca Salomón (965 - 955 a.C) que erigió el templo de Jerusalén (lugar que debía contener el Arca de la Alianza y las Tablas de la Ley que entregó Yaveh a Moisés) , consiguieron alcanzar su esplendor y fundar una sociedad que vivía según los preceptos de un único Dios, Yaveh, estableciendo el judaísmo como religión predominante en la zona y como la primera religión monoteísta de la humanidad.

Tras la muerte del rey Salomón, en el año 922 a.C el reino se dividió en dos: Israel al norte cuya capital sería Samaria y el reino de Judá (Judea) al sur con la capital en Jerusalén. Las luchas entre ambos reinos y contra otros reinos exteriores debilitaron a los judíos durando su dominio del territorio algo más de 200 años. En el año 721 a.C los asirios vencieron a los judíos y destruyeron Israel fusionándolo con otras regiones de su imperio. En el 597 a.C los babilonios arrasaron el reino de Judá y tras tomar Jerusalén en el año 587 a.C, destruyeron parte de la ciudad incluído su templo. Además desterraron a gran parte de los dirigentes y deportaron a miles de judíos a Babilonia.

En el año 537 a.C los persas con el rey Ciro II el Grande, conquistaron al imperio babilónico y permitieron a los judíos deportados volver a la región de Judea (Judá). Éstos regresaron a Jerusalén donde reconstruyeron la ciudad y el templo.

Judas MacabeoEn el 332 a.C Alejandro Magno conquista finalmente al imperio persa y se anexiona este territorio respetando además Jerusalén en su conquista ya que la ciudad no sufrió daños. Tras la muerte de Alejandro, en el año 312 a.C la región y su capital pasan a forma parte del Imperio seléucida (imperio helénico sucesores de Alejandro Magno). Se produjo en esta época un período de relativa calma bajo el dominio seléucida hasta que en el año 167 a.C se produjo la revuelta de los macabeos.

En el 167 a.C Antíoco prohíbe las prácticas religiosas judías en la zona lo que provoca el levantamiento de los judíos contra el Imperio seléucida. Con Judas Macabeo al frente del ejercito judío (llamados macabeos por su líder) consiguen derrotar a los seléucidas y el control del territorio pasa de nuevo a manos judías, fundando el reino de los asmoneos (descendientes de los macabeos). Judas Macabeo muere en batalla en el año 160 a.C tras conseguir la independencia de reino judío con unas fronteras similares a los tiempos del rey David y el rey Salomón. Desde entonces los judíos celebran cada año el Jánuca (Hanuca) en honor a Judas Macabeo para conmemorar su victoria sobre los seléucidas. El dominio de los asmoneos duró varias décadas en las que los judíos gozaron de independencia hasta que el Imperio romano, siempre en expansión, decidió conquistar el territorio.

En el año 63 a.C Pompeyo ocupa Judea conquistando Jerusalén y establece la dominación romana. En un primer momento nombra reyes locales como Herodes, quien restaura en el año 21 a.C la ciudad y el templo (existiendo aún hoy el Muro de las Lamentaciones)  aunque posteriormente pasa a ser provincia romana.

Pompeyo profana el templo de JerusalenComo represalia por las revueltas judías que se produjeron durante varios años y tras la destrucción del templo de Salomón en el año 70 por el emperador romano Tito, Roma cambia el nombre de Judea por Palestina o provincia Siria-Palestina, ya que también se anexiona parte del territorio sirio. Estos hechos provocaron lo que se conoce como la segunda diáspora judía que provocó una dispersión de los pueblos judíos abandonando su Tierra Prometida durante siglos y viviendo a partir de entonces como minorías entre otros pueblos.

En la época romana en Palestina se produjo también un hecho histórico clave ya que en esa época comenzó Jesús de Nazareth a predicar sus enseñanzas y a crear las bases del cristianismo, la segunda gran religión monoteísta surgida en la zona. A pesar de ser perseguidos por los romanos en sus inicios, en el año 313 con el Edicto de Milán se permitía la libertad de culto religioso en todo el Imperio romano terminando así con las persecuciones a los cristianos y dando comienzo a una gigantesca expansión de la religión cristiana por el mundo. En el año 326 el emperador Constantino el Grande construyó en Jerusalén la Iglesia del Santo Sepulcro, uno de los principales lugares religiosos del cristianismo.

La región de Palestina estuvo bajo dominio romano y su sucesor, el Imperio romano de Oriente o Imperio bizantino durante varios siglos hasta que en el año 638 Omar Al-Khattaab consiguió entrar en Jerusalén tras derrotar a bizancio y estableció el comienzo del dominio islámico en Palestina. Poco después Palestina pasó a formar parte del Califato Omeya. Para los musulmanes, su profeta Mahoma (Mohamed) ascendió al cielo en esa tierra y por ello construyeron el Templo de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa. De esta forma, las 3 grandes religiones monoteístas : judaísmo, cristianismo e islam consideraban Palestina y su capital Jerusalén como un lugar sagrado clave.

A través de la religión islámica y el idioma árabe, los musulmanes consiguieron unificar a todos los pueblos semitas de Palestina (exceptuando a los judíos) durante varios siglos.

Mapa de las cruzadas
En el año 1009, el califa Al-Hakin ordenó destruir la Iglesia del Santo Sepulcro. No fue destruida completamente pero sufrió considerables daños. Esto provocó que los reinos cristianos de Europa organizaran expediciones a la llamada Tierra Santa (las Cruzadas) con el objetivo de recuperar los lugares santos para el cristianismo. En las numerosas cruzadas que se produjeron se llegó a fundar el Reino Latino de Jerusalén aunque duró menos de un siglo. En el año 1099 los cruzados consiguieron conquistar Jerusalén y la mantuvieron bajo dominio cristiano hasta el 1187, cuando los mamelucos (musulmanes), liderados por Saladino les derrotaron conquistando de nuevo Jerusalén y expulsando a los cristianos. Aunque se produjeron cruzadas posteriores y algún intervalo corto de dominación cristiana los cruzados no consiguieron retomar Palestina ni Jerusalén.

Entre los años 1260 y 1300 se produjeron varias incursiones mongolas en Palestina. En intervalos de varios meses los mongoles realizaron incursiones en Siria y Palestina llegando incluso hasta Gaza. Sin embargo estas incursiones estaban orientadas al pillaje y en ningún momento el ejército mongol trató de invadir y anexionar a su imperio el territorio palestino.

La dominación mameluca de Palestina continuó hasta que en el año 1517 los turcos del Imperio otomano conquistaron Jerusalén y se hicieron con el control del territorio palestino. Construyeron una nueva muralla en la ciudad y mantuvieron su hegemonía hasta la Primera Guerra Mundial .

A finales del siglo XIX se empezaron a producir los primeros roces y conflictos entre los árabes en la provincia de Palestina bajo el mandato del Imperio otomano y los judíos que empezaban a reclamar de nuevo la vuelta a su Tierra Prometida. Por un lado empezaron a surgir movimientos nacionalistas en el mundo árabe que reclamaban su propia independencia y querían un estado palestino propio que seguiría siendo árabe y musulmán pero al margen del control del Imperio otomano. Esto chocaba con los intereses de los judíos, quienes impulsados por un movimiento sionista en auge reclamaban la misma tierra para ellos. El sionismo consideró Palestina, la tierra donde se fundó el judaísmo, el lugar idóneo para establecer su proyecto nacional juntando a los judíos dispersos por el mundo. En 1878 impulsados por este movimiento sionista empezaron a establecerse los primeros asentamientos judíos en Palestina

Movimiento sionistaEn 1895 la población total de Palestina ascendía a medio millón de personas : 453.000 eran árabes palestinos y ocupaban el 99% de la tierra; 47.000 eran judíos y eran dueños del 5% de la tierra. Tras varios congresos sionistas, los judíos se dedicaron a comprar tierras en Palestina y entre 1904 y 1914 se produjeron nuevas oleadas migratorias.  

Tras el estallido de la Primera Guerra Mundial, Inglaterra prometió a los palestinos un estado independiente a cambio de su apoyo frente a Turquía, aliado de Alemania. Sin embargo en 1917 también se comprometió a la creación de un hogar nacional judío a través de la conocida como  "Declaración Balfour", los palestinos se opusieron. Gran Bretaña finalmente conquistó la región y en 1918 se creó el mandato británico de Palestina. La ambigüedad de la política británica provocó que el conflicto entre árabes y judíos se radicalizara.

En 1922 el Consejo de las Naciones Unidas promulgó un mandato en el que reconocía la conexión histórica del pueblo judío con Palestina y que promovía el establecimiento en tierras palestinas de un Hogar Nacional para el pueblo judío lo que provocó un aumento de la inmigración judía a este territorio para aumentar la escasa población judía en esa época, en muchos casos mediante confiscación de la tierra. Los palestinos organizaron huelgas y protestas en lo que consideraban un ataque a sus intereses legítimos aumentando con ello la violencia entre ambas comunidades. Se produjeron numerosas revueltas entre judíos y árabes y entre cada uno de ellos frente a los británicos ya que su administración de la región no contentaba a ninguna de las dos partes.

La situación se hizo incontrolable para Gran Bretaña y tras terminar la Segunda Guerra Mundial se produjeron inmigraciones masivas de judíos a Palestina aumentando la presión que ejercían para crear un estado propio. Finalmente Gran Bretaña decidió retirarse en 1947 de Palestina dejando el problema en manos de la ONU. 

Las Naciones Unidas a través de la resolución 181, Noviembre 1947 decidieron la partición de Palestina en dos estados, uno árabe palestino y otro judío, ambos de extensión similar.
Tras esta resolución, los palestinos, que constituían el 70% del total de la población y tenían el 92% de la tierra, fueron reducidos al 43% del territorio. El resto fue entregado a los judíos, que representaban el 30% de la población y poseían sólo el 8% de la tierra. Jerusalén se consideró dentro del 1% que quedaría como zona internacional.

Pérdida de tierra palestinaCon la retirada británica, los judíos proclamaron en mayo de 1948 la independencia del Estado de Israel. Los palestinos no aceptaron ni el reparto del territorio ni la proclamación del Estado de independencia de Israel y dos días después declararon la guerra con el apoyo de los estados árabes vecinos produciéndose la primera guerra árabe-israelí y dando inicio al denominado "conflicto de oriente medio".

Como consecuencia de esta primera guerra, Israel amplió su territorio más allá de lo establecido en la resolución de las Naciones Unidas y Palestina quedó dividida en tres partes: el territorio de Israel; la ribera occidental del Jordán (Cisjordania) que pasó a Jordania, y Gaza, que quedó bajo la administración de Egipto. Unos 700 mil palestinos fueron expulsados de sus hogares, huyeron a los países vecinos y se instalaron en campos de refugiados.

Poco a poco y con conflictos continuos, Israel se consolidó como Estado y se promovió de nuevo la inmigración de judios a Palestina.  Las aspiraciones árabes de poseer un estado propio se fueron complicando según pasaban los años y en un intento por retomarlas, en 1964 se fundó la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) con el objetivo de defender los intereses del pueblo palestino y reafirmar su identidad.

Los conflictos y las reivindicaciones palestinas no cesaron. En 1967 estalló la Guerra de los Seis Días, por la que Israel ocupó todo Jerusalén, el Golán sirio, el Sinaí de Egipto y los territorios palestinos de Cisjordania y Gaza. La ONU llamó a Israel a retirarse de los territorios árabes ocupados por la fuerza y declaró el derecho de los palestinos al retorno y a la autodeterminación.

Las consecuencias de la Guerra de los Seis Días fue un momento clave en el conflicto entre Israel y Palestina ya que a partir de entonces, el control del territorio lo ejerce de manera predominante el Estado de Israel permitiendo algunas franjas de territorio (Gaza y Cisjordania) a los palestinos con cierta independencia pero bajo su control.

Un conflicto que se ha seguido desarrollando durante décadas haciéndolo muy complejo con el tiempo donde cada una de las partes tiene sus motivos y en el que tanto judíos como árabes no parecen estar dispuestos a ceder en sus aspiraciones. La última batalla por poseer la tierra de Canaán, el conflicto palestino-israelí, finalmente ha llegado hasta nuestros días y de momento no parece que se vislumbre su final.

Como recomendación final para completar el artículo, uno de los mejores libros sobre este histórico conflicto: "Oh, Jerusalén" de Dominique Lapierre y Larry Collins (Disponible en Amazon)


muro de las lamentaciones


Momentos clave del conflicto entre Israel y Palestina